Mantenerse física y mentalmente activos estando veinticuatro horas dentro de casa no es fácil. Tras varias semanas de confinamiento seguro que sois muchos los que ya estáis viendo mermada, aunque sea levemente, vuestra salud y vuestro bienestar. Por eso no hay tiempo que perder. Resetéate y empieza a poner en práctica estas rutinas recomendadas por la OMS.
Levántate cada 30 minutos
A no ser que estés viendo una serie o película (en ese caso, está permitido) no pases más de media hora sentado. Levántate y realiza alguna actividad “útil” como ordenar la estantería, darle una pasada de limpieza al cuarto de baño o pasearte por la casa mientras llamas a un amigo/a. También vale hacer “locuras” como ponerte a bailar tu canción favorita o saltar porque sí. Estos pequeños gestos no son ninguna tontería ya que descongestionan y facilitan la circulación sanguínea. Nota: las excursiones al frigorífico no cuentan.
Ejercicio físico
Curiosamente cuanto más tiempo nos pasamos sin hacer nada, más nos cuesta comenzar a practicar cualquier deporte. Durante la cuarentena no debemos dejar de practicarlo bajo ningún concepto. Por suerte, son muchos los entrenadores personales que están compartiendo sus tutoriales con ejercicios en los que no necesitamos materiales deportivos externos. Por regla general, la OMS recomienda 150 minutos de actividad física moderada por semana o 75 minutos en el caso de que la intensidad sea más elevada.
Combate el estrés
Un confinamiento como éste afecta a la salud mental de cualquiera, incluso a las más sanas y fuertes. Por eso, aunque nunca antes te hayan llamado la atención actividades como el yoga o la meditación, no está de más empezar a practicarlas al menos durante 10 minutos al día. Y es que el estrés emocional , además de tener consecuencias negativas en nuestra mente, también resulta perjudicial para la salud física ya que hace que engordemos más y nuestro colesterol suba.
Come sano
Sin lugar a dudas, ir a la compra se ha convertido en un placentero ritual que empieza desde que haces las lista de alimentos que necesitas hasta que los colocas todos bien ordenaditos en la despensa. Aprovecha que ahora tienes más tiempo para planificar tus menús y llevar de una vez por todas una auténtica dieta variada y equilibrada. Si tiendes a tener el colesterol alto, no olvides incluir en tu cesta productos que ayuden a rebajarlo como el aguacate, los frutos secos, el salmón o, por supuesto, Kaikucol.
Bebe agua
Como casi no sudamos, no tenemos sed y pasamos prácticamente el día entera sin beber agua. Sin embargo, no hemos dudado en llenar nuestra neveras de cervezas , refrescos e, incluso, bebidas espirituosas. Craso error. Es importante mantenerse hidratados, aunque no tengamos sed, y beber agua asiduamente. Unos dos litros al día. Ni que decir tiene que las bebidas alcohólicas, de por sí nada recomendables, son todavía más peligrosas en situaciones como ésta.
Duerme lo necesario
Ni mucho ni poco. La falta de obligaciones hace que sea muy fácil caer en la tentación de dormitar más de la cuenta, ya sea por la mañana como a la hora de siesta. Siempre que vayas a echar una cabezadita, ponte el despertador como si tendrías que ir a trabajar o hubieras quedado para ir al monte. Por la noche, por el contrario, no te pases hasta las tantas de la madrugada viendo series o la televisión. Elige la hora a la que te gustaría irte a la cama y cumple ese horario a rajatabla. 8 horas de sueño es lo más recomendable para nuestro organismo.
